Era realmente un hotel tranquilo y único de 3 estrellas en todos los sentidos. Cada uno de los empleados era atento. Nos han gustado mucho sus habitaciones con vistas. La comida aquí estaba riquísima. Y es que estábamos en un lugar bonito no demasiado lejos del Mercado del pescado de Torget. Está a un paseo de una estación de ferrocarril y las habitaciones eran encantadoras y pequeñas y lo suficientemente espaciosas. Hizo que nuestro viaje a Steinsland fuera una experiencia magnífica.

Hemos pasado unos días agradables en este hotel tradicional. La habitación era encantadora y pequeña y práctica, con un buen diseño, contaba con tanto sofá cama como camas individuales. Parking público y desayuno sabroso y adecuado con tanto jugos como quesos. Y es que estábamos en un lugar muy bueno, el mejor y tranquilo a un agradable paseo del Mercado del pescado de Torget. Nos ha gustado mucho de verdad el entorno, al lado de había un puerto y colinas.

Me alojé en un hotel encantador en un barrio tranquilo y cerca del centro de la ciudad. Mi habitación era funcional y moderna, y estaba impecablemente limpia. El personal era amable y servicial, y también me gustó mucho el desayuno. Además, había café, té y jugos gratuitos disponibles durante todo el día.

Hubo un pequeño inconveniente con el baño, ya que la ducha resultó ser impracticable.

La amabilidad del personal, ubicación tranquila, habitaciones modernas, café y té gratis todo el día, desayuno en un hermoso salón de época.

No puedo encontrar nada malo.

Hotel cómodo con habitaciones impecables. Un personal extraordinariamente complaciente y también increíblemente agradable que está atento a todo. Las habitaciones con un sofá extraíble, una buena ducha de agua caliente y una cama doble. Desayuno adecuado y muy bueno con una gran selección de comida. Una atención al cliente agradable. Ubicación buena y estupenda, a tan solo unos pasos de todas partes. Está aproximadamente a 10-15 minutos a pie del Museo Marítimo de Bergen. Una estancia relajante, como siempre.

Un desayuno sabroso y delicioso y un personal atento!!!

Una experiencia agradable. Las habitaciones con sofá-cama, muebles clásicos, un baño. Tienen un parking público cerca Check-in sin problemas. Una ubicación muy buena, la mejor, a 10 minutos andando de la playa las Mohlenpris badeplass. Sirven unas bebidas calientes en el bar de vinos👍👍

Este hotel está ubicado en una zona muy tranquila, en una colina, lo que le brinda unas hermosas vistas. Además, el personal del hotel es amable y servicial. Las habitaciones son cómodas y algunas incluso cuentan con un balcón para disfrutar de la vista. El desayuno, incluido en el precio de la habitación, es una deliciosa selección de pan fresco y una variedad de opciones.

Todo estuvo ok.

Este hotel nos pareció bastante incómodo, no dispone de ninguna sala de estar y tampoco de ascensor por lo que tienes que subir las maletas a pulso por la escalera, esto no fué problema para nosotros pero sí puede serlo para mucha gente mayor o con bebés, el baño era pequeñísimo y bastante cutre y la ubicación aunque no estaba tan mal estaba en una colina, para mí demasiado caro para lo que ofrecia.

La facilidad de dar con él desde la estación del tren, adonde llegamos a Bergen con lluvia y sin taxis a la vista. La calidez de la atmósfera interior del hotel. Su situación delante de un bonito parque (afeado por la presencia diaria de borrachos que ahuyentan a algunos paseantes). La atención especial dispensada por uno de los miembros del staff, hispanoamericano. Y el suculento desayuno-buffet.

1. La falta de una cortina en la ventana de la habitación que ocultara la luz exterior (el sol salía a las 4 de la mañana); la que había no era mínimamente tupida para resultar opaca a la luz. 2. La falta de ascensor (con diez años más de los que tengo, no habría podido subir mi trolley los dos pisos que separaban mi habitación de la entrada). Y 3. El tipo de ducha (obligado sin duda por la pequeñez del baño), con un amplio desagüe pero sin plato, de modo que la cortina circular que la aislaba del resto del exiguo baño, no impedía que se encharcara todo él al ducharse (aunque no tardaba en secarse por la magnífica calefacción regulable de su suelo.)

Edificio antiguo decorado con buen gusto Desayuno completo y apetitoso Mucho silencio Aunque no esta en el centro,es un paseo llegar hasta él.

La ubicación y la amplitud de la.habitación y su servicio de café y te disponible todo el día

Los hoteles noruegos son muy caros para la calidad ofrecida. En una cosa general en escandinavia